parapente parapente parapente parque de aguas Centro de Lima circuito del agua Lima3 Lima parapente parapente parapente parapente parapente

Impulsivo



Cada décima de segundo es un momento importante, porque nuestra vida esta llena de decisiones. Todas y cada una de las cosas que hacemos son decisiones, algunas sin importancia y otras con tanta importancia que una vida nos parece poco para decidirnos.
No siempre acertamos con las decisiones que tomamos. Por ejemplo, decidimos hacer daño a alguien que nos importa o al que le importamos, y normalmente lo hacemos sin pensar o sin quererlo, pero lo hacemos. Y ese instante en el que la otra persona recibe tu crítica, o tu palabra hiriente, marca un antes y un después en la relación.
Decidimos también rendirnos o luchar, entrar o salir, decir lo que sentimos o no decirlo... y nadie puede decidir por nosotros. De poder ser así, seria todo mucho mas fácil, ¿verdad?

Hace un tiempo yo decidí no pensar, decidí ser impulsivo y hacer lo que me apeteciera en cada momento. Pero cada vez que he tenido que decidir lo que me apetecía hacer he pensado en el mismo plan, así que creo que la vida a lo loco no esta hecha para mi.
Por otra parte, decidí no pensar, pero es tan difícil...

Me duele hacerle daño a la gente, y me duele también que esa gente no tenga ningún problema a la hora de hacerme daño a mí.
Por suerte, pese a todo si que estoy rodeado de gente estupenda, y puedo aislarme de todo cuando quiero. Y si me agobio mucho, incluso escribiré alegrías.

Es curioso como un día basas tu rutina en algo diferente, y te dedicas a esperar que algo modifique tus planes, tu bandeja de entrada, tu perfil, esperas algo que no llega, o a veces si. Sabes que quizá no sea perfecto, pero decides conformarte con una caminata, una noche, un beso, un susurro, una caricia (quien dice una dice mil). Sueñas con un viaje a ninguna parte, una escapada en la que lo único que importe sea que nunca se olvide, una señal que te diga que no estas equivocándote. Decides que no quieres estar mal, que quieres sonreír y poder hacer feliz a tu gente.

Y tus manos corren a buscar esa señal que te impulse a seguir soñando, a pensar en una estrella fugaz que no sea un simple mosquito, a imaginar todas las cosas que podrían pasar.
Y todo para, al final, abrir los ojos y seguir en la computadora repleta de apuntes. Pero eso sí, apuntes que esconden un futuro que es, como poco, toda una aventura por descubrir.

Compartir esta anécdota en:

CONVERSACIÓN

2 comentarios:

  1. Disfrutas la vida y me encanta la imagen de cabecera. Besos

    ResponderBorrar
  2. ME encantó tu blog, es muy interesante e ingenioso
    te sigo,
    pásate por el mio
    http://unasgafasparapintarmimundo.blogspot.com/

    ResponderBorrar

Los comentarios son publicados únicamente en mi discreción. No se publicarán comentarios que impulsan el odio, la intolerancia o existen principalmente para empujar a otro blog o sitio. Por favor evitar el Spam, devolveré todos los comentarios en cuanto me sea posible.