Un brindis por...
A diferencia de muchos mi Halloween no fue como lo esperaba. De hecho nada de lo que hice esa noche estaba en mis planes. Ni terminar varado en el callao, mucho menos pensar que cancelarían a ultima hora la que se suponía iba a ser uno de los mejores eventos del año en la fortaleza del Real Felipe en el Callao, ni esas tres chicas, ni Miraflores, ni el vodka, ni los brindis, ni las fotos. Fue algo imprevisto, algo loco, pasadas del destino seguramente.
Nadie fue estafado. Todo estaba listo. Los mozos, la bebida, la agencia de modelos, la pantalla gigante, las barras en sus respectivas zonas, la seguridad, la música, las luces... Todo. Excepto los papeleos necesarios para abrir puertas a más de 3 mil personas que aclamaban a voz en cuello diversión por noche de brujas, y tres de toda esa multitud, éramos nosotros... mis dos amigos y yo. Cabe resaltar que fui el responsable de lo que paso en las siguiente horas.
Martes primero de noviembre, una y cuarenta de la mañana probablemente, varados en el callao por la cancelación de la fiesta pirata decidimos ir a otro lado a rescatar las pocas horas de la noche que nos quedaban. Salimos a la autopista y esperando un taxi me doy cuenta de un grupo de amigas en la misma situación y así comenzó todo:
"Hola... no pude evitar escuchar que van a Miraflores...
¡Si, miraflores! -dijo una de ellas-
"Perdón por el atrevimiento pero ya que compartimos la frustración de la fiesta, podríamos también compartir el mismo taxi ¿Les parece?"
¡Parece buena idea! -dijeron dos de ellas mirándose las caras-
De lo que hablábamos en el taxi no recuerdo mucho, pero si recuerdo que fue una chacota total. Un vacilón –reconfortante- ¿tal vez? Después de la cancelación de la fiesta pirata. Pues, nosotros tres no éramos los únicos que habíamos quedado varados sin fiesta, ellas también, al menos teníamos algo fuerte en común que merecía ir a consumar unos tragos. Eso pensé.
Ya en Miraflores la situación era diferente aunque no dejábamos de burlarnos de nuestra suerte, supimos superarlo proponiendo que cada uno haga un brindis. Algunos brindaron por "La gran estafa que nos hicieron" otros por haber salido sin problemas del Callao y yo por mi parte brinde por todos, por habernos conocidos, porque conocer gente nueva es algo que se da todo el tiempo, pero como le dije a mi amigo esa noche, no siempre conoces chicas tan divertidas y amables como ellas tres y sobre todo que pagan lo que consumen, eso a mi personalmente me pareció extraordinario, ya que soy el casi extinto caballero que jamás deja que una chica pague por él ni lo que ella consume. En fin. Estoy muy agradecido y contento con el de arriba, porque en situaciones como esta nunca me deja abandonado. Tuvo que poner a esas tres amables chicas para salvar lo que ya era... La madrugada del día de todos los santos.